La singularidad de España
No es ningún dato sorprendente que el País Vasco es, de las zonas con mayor PIB per cápita dentro de toda España. Pero, ¿a qué se debe esta notable diferencia?
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Si nos remontamos al
siglo XVI, vemos que el País Vasco (incluido entonces en el reino de Navarra) a
pesar de estar incluido en el reino de Castilla, seguía manteniendo sus propias
leyes, tribunales, impuestos, y su gobierno independiente, esto es conocido
como los fueros navarros. No obstante, en el siglo XIX, cuando España se
consolida como estado moderno, y decide adoptar políticas centralistas, los
vascos y navarros participan en las Guerras Carlistas, contra el ejército
español. Tras su derrota, los fueron se abolieron y estos territorios debían
obedecer las órdenes de Madrid. Como compensación por pagar un porcentaje de
los impuestos que recaudaban a Madrid, se les permitió conservar un estatus
fiscal especial, el conocido concierto económico. Más adelante en 1939, el
dictador Francisco Franco, eliminó este concierto económico, pero solo a
Guipúzcoa y Vizcaya, las dos provincias que no lo apoyaron. Siguiendo en la línea
cronológica, en la redacción de la Constitución Española de 1978, se volvió a
introducir un privilegio fiscal a los vascos, esta vez denominado el cupo vasco. Según este sistema, son los gobiernos provinciales los que recaudan los
impuestos, por ello tienen la autonomía de modificar las cantidades de
tributos. Esto tiene como objetivo mejorar la competitividad entre provincias.
Por ello, los impuestos en esta región son más bajos que en el resto del Estado,
ofreciendo mejores condiciones fiscales para el asentamiento de empresas.
Por otro lado, el fuerte sentimiento nacionalista en el País
Vasco contribuye a que el Partido Nacionalista Vasco esté en el gobierno, y por
tanto tenga representación en el Parlamento. Esto quiere decir que se necesita de
sus votos en cuanto a la aprobación de los Presupuestos Generales. Por ello, el
gobierno central mantiene el sistema de cupos.
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